El virreinato de Nueva España representaba la estructura política más imponente del hemisferio occidental a fines del siglo XVIII.
Su territorio incluía el México actual, América Central, las Filipinas, Cuba, Puerto Rico, Florida, las regiones costeras de Alabama y Mississippi, todas las tierras al oeste de este río, así como también pretensiones en Canadá occidental y Alaska.
El corazón del virreinato, sin embargo, lo constituía una región aproximadamente del tamaño del México actual.
Esta área, que será el tema de este trabajo, era la parte más poblada y rica del virreinato por que era además la más explotada en comparación con las demás.
Las instituciones de Nueva España satisfacían las necesidades locales en forma adecuada. En efecto, una de las características más notables del gobierno colonial era su legitimidad, derivada de la confianza que generaba en todas las clases y razas.
Los mexicanos de la época colonial se valían generalmente de los procedimientos legales y administrativos para obtener beneficios del gobierno.
Aun los indios confiaban lo suficiente en el sistema legal como para buscar justicia en las Cortes, donde frecuentemente ganaban sus casos ya que los tribunales generalmente reconocían la validez de las costumbres y las leyes nativas.
De esta manera, había un acuerdo general en Nueva España que hacía que el gobierno real, al nivel local como el imperial, sirviera al interés público.
Este consenso no significaba que todas las disputas eran resueltas en forma pacífica, ya que la violencia irrumpía ocasionalmente.
Pero tales erupciones eran poco frecuentes y buscaban sólo remediar ciertas injusticias específicas que en ningún caso pretendían desafiar el orden político, social y económico del Virreinato
Este éxito se debía, en gran medida, al hecho de que el gobierno de Nueva España era aconsejado por su elite local, lo que hacía que los Ciudadanos solucionaran generalmente los problemas de su país en forma moderada, racional y práctica.
La gran riqueza de la colonia contribuyó a la estabilidad gubernamental y al dinamismo de la sociedad mexicana. Nueva España, proveía dos tercios de los ingresos del imperio español.
Factores económicos más que raciales constituían las principales determinantes del status social de México.
Mientras que los mexicanos del Virreinato consideraban el hecho de ser blancos como una característica positiva, los archivos de Nueva España proveen numerosos ejemplos de gente de color que ascendía en la escala social adquiriendo el status de elite a través del dinero y asumiendo el papel de blancos.
Más aún, en el siglo XVIII eran tantos los que postulaban al status de blanco, que, en recompensa por una suma de dinero, su majestad concedió a sus súbditos americanos un certificado de blancura (la Cédula de Gracias al Sacar).
Pero en Nueva España era mejor ser rico que blanco; los mestizos y mulatos ricos a menudo empleaban inmigrantes blancos pobres venidos de España como sirvientes.
El siglo XVIII en México puede describirse como una sociedad rica y capitalista, cuya economía se caracterizaba por la propiedad privada de los medios de producción, por empresarios interesados en las utilidades, una fuerza de trabajo libre y asalariada y por el intercambio de capital, mano de obra, bienes y servicios en un mercado libre.
Su lengua, su cultura, sus ciudades, sus universidades, la religión cristiana y una nada desdeñable organización administrativa y comercial, quedaban como legado perdido por los criollos.
A principios del siglo XIX todo el territorio continental de habla española se proclamó independiente de España, siguiendo los pasos que pocos años antes había dado la América anglosajona respecto de Gran Bretaña.
Dicho territorio se extendía sin pérdida de continuidad de norte a sur, abarcando casi 14 millones de km², donde vivían aproximadamente 13’5 millones de personas.
Si las trece colonias británicas obtuvieron la independencia en 1783 después de una guerra de siete años, los territorios continentales de los cuatro virreinatos españoles y las tres Capitanías Generales consiguieron hacer efectivas sus proclamaciones de independencia entre 1811 y 1821, después de una guerra de variada intensidad según las latitudes.
Brasil, en paralelo con sus vecinas lo lograría en 1822, siendo Canadá la única que no lo hizo en este período, sino hasta 1864.
En un plazo de 40 años pues, con esta última excepción, todo el territorio continental americano y algunas islas del Caribe se emancipación de Europa.
POBLACIÓN Y TERRITORIO
Las trece colonias británicas, que pasaron de 0,8 millones de km² a más de 2 millones después de la independencia, no eran del todo homogéneas, pues aunque el 80% de la población blanca era de origen inglés, escocés e irlandés, había muchas diferencias entre ellas. La diversidad de estructuras sociales, religiosas, económicas y mentales podía apreciarse con claridad.
El territorio que ocupaba la América española era seis veces más grande que el de la anglosajona, y tenía más del doble de habitantes.
Los periódicos españoles de la época se hacían eco del destacado aumento de población de Estados Unidos, el joven país que en diez años había crecido en más de 1 millón de habitantes, y ya contabilizaba cinco millones de personas libres en 1800, y casi un millón de origen africano, la mayoría esclavos. Aparte había que sumar los 600.000 indígenas que habitaban el territorio bajo su control.
Diez años mas tarde, en 1810, Estados Unidos tenía 10 millones de habitantes, de los cuales 1,5 millones eran esclavos negros y los indígenas se habían reducido a 325.000. En el censo de 1890 con todo el territorio continental ya ocupado de costa a costa, la población era de 62.947.714 habitantes de los cuales 248.000 eran indígenas. A estos, la ciudadanía estadounidense no se les concedería hasta 1924.
Inicialmente la mayoría de la población norteamericana constituía una sociedad eminentemente rural, obteniendo muchos granjeros concesiones de tierra en distintos lugares improductivos y áridos, que trataron de convertirlos en fértiles. Cuando no lo conseguían cambiaban su residencia y recorrían el territorio buscando otro lugar.
En la América española, a finales del siglo XVIII, la población se repartía entre los 7 millones de la Nueva España continental (incluida Guatemala) y los casi 5,5 millones que habitaban en América del Sur. Eran mayoritariamente indígenas (46%), con una minoría de blancos (20%), mestizos o mulatos (26%) y negros (8%), la mitad aproximadamente libres. A diferencia de la anglosajona, aquí los elementos indígenas, europeos, asiáticos y africanos se habían mezclado para dar vida a un nuevo pueblo multicultural y multiétnico.
LA ESCLAVITUD
El tráfico de esclavos africanos hacia la América española y Brasil, fue monopolizado inicialmente por comerciantes portugueses y posteriormente por contrabandistas holandeses. Se calcula que entre 1501 y 1641 llegaron a América unos 620.000 africanos. El tráfico masivo no llegó sin embargo hasta el siglo XVIII, y principalmente a manos de ingleses y franceses con destino a sus colonias.
Según Philip Curtin (1969), la importación de esclavos a toda América entre 1701 y 1810 fue de 6,1 millones, repartiéndose de la siguiente forma:
31% a Brasil, 23 % al Caribe británico, 22% al Caribe francés, 16% a la Norteamérica anglosajona y 8% a la América española
La esclavitud era legal en toda América en 1800, con un número de esclavos negros en la Norteamérica anglosajona de casi 1 millón, elevándose a los 4 millones en 1861-65 cuando fue definitivamente abolida al término de la guerra de secesión.
En la América continental española el número de esclavos negros suponía el 4% de la población, siendo mayor en las Antillas (Cuba, Santo Domingo y Puerto Rico). No fue abolida hasta mediados de siglo por parte de las nuevas repúblicas.
En Brasil, la mitad de la población era negra y en su gran mayoría esclavos, siendo abolida la misma en 1888.
EL IDEARIO
Tanto en la América anglosajona como en la española, el ideario político de los líderes que acaudillaron la rebelión contra la metrópoli fue similar, basado tanto en la propia revolución americana (1765-1787), como en la revolución francesa (1789-1799).
James Madison, Thomas Jefferson, John Adams y Benjamín Franklin fueron los principales autores de la Declaración, que proclamaba la igualdad de todos los hombres, el derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad..
Irónicamente no abolieron la esclavitud..
Los esclavos de África no eran considerados iguales a los demás hombres.
Y que se puede decir de los indígenas??
Simón Bolívar..
«No lo hizo tampoco. Escribió los textos en los que decía que se liberaría a los esclavos que se alistaran en su Ejército.
Lo hizo en 1816, pero casi ninguno se sumó al Ejército porque Bolívar era un gran esclavista, le tenían miedo: contaba con 2.000 esclavos africanos y una decena de haciendas.
Era un aristócrata rancio y rico» que solo liberó «con papeles, a seis de sus esclavos»
EL LEGADO CULTURAL
En la América anglosajona el inglés, el holandés y el alemán se hablaban en las colonias, extinguiéndose todas las lenguas propias autóctonas.
En Hispanoamérica, la lengua española se hablaba en todo su territorio, pero era compatible con varias lenguas autóctonas, como el quechua, el aimara, el maya, el guaraní y el náhualt.
Ya en 1979, casi trece millones de habitantes hablaban estas lenguas sin escritura.
"Y eso que su uso fue perseguido por los gobiernos resultantes de la independencia de los Criollos"...
La enseñanza académica de la medicina comenzó en 1765 en Philadelphia, como parte del Pennsylvania Hospital y el College of Philadelphia, luego University of Pennsylvania.
En la América española
Las cátedras de medicina empezaron sus actividades pronto, mas de 150 años antes que en la América anglosajona.
En La Universidad de México desde 1578, la de Lima dotó la cátedra de medicina en 1624, Guatemala en 1681, Quito en 1693, Caracas en 1727, Santa Fe de Bogotá en 1733, Santiago de Chile en 1756, Guadalajara de Nueva Galicia, en México, a partir de 1791.
Cátedras de lenguas indígenas existían en todas las Universidades hispanas cuya población la tuviera como materna.
Las imprentas estaban repartidas por todo el continente.
En territorio norteamericano la primera imprenta se instaló en 1638 en Cambridge (Massachussets) y luego le siguieron en 1674 Boston y en 1685 Filadelfia. En el siglo XVIII alcanzarían una gran expansión a través de los periódicos. En Canadá la primera imprenta fue la de Halifax en 1751.
Las primeras imprentas en la América española se instalaron un siglo antes que en las colonias inglesas:
México en 1539, Lima en 1584, La Paz en 1610, Cuenca (Ecuador) en 1626, Puebla de los Ángeles en 1640, Guatemala en 1660, Paraguay en 1705, Oaxaca en 1720, Santa Fe de Bogotá en 1739, Ambato (Ecuador) en 1754, Quito en 1760, Nueva Valencia (Venezuela) en 1764, Córdoba (Argentina) en 1766, Nueva Orleans en 1769, Santiago de Chile y Buenos Aires en 1780, Guadalajara (México) en 1793 y Veracruz en 1794.
Academias de Bellas Artes existían en México y Guatemala desde 1780, Biblioteca Pública y Observatorio Astronómico en Santafé de Bogotá, Orquesta sinfónica en Caracas.
No faltaban periódicos como la Gaceta de Lima y la Gaceta de México desde 1737, la Gaceta de Guatemala desde 1794, el Mercurio peruano desde 1791 y otros tantos en Bogotá, Buenos Aires y Caracas.
LA RELIGIÓN
La religión colonial en la América anglosajona estaba compuesta por múltiples confesiones, en la que no llegó a dominar ninguna sobre el resto, pero donde la presencia del protestantismo y del puritanismo fue notable. Estaba prohibida la religión católica de “los papistas“; la libertad de culto oficial no llegó hasta después de la Revolución de Independencia.
En la América española, la religión como segundo elemento aglutinante en la configuración de una identidad nacional después de la lengua, era la católica de forma mayoritaria, lo que daba sentido a la unidad entre los territorios.
LAS CIUDADES
Las ciudades norteamericanas mas destacadas en 1800 eran Nueva York (60.515 habitantes), Filadelfia (41.220), Baltimore (26.514), Boston (24.937), Salem (9.457) y Washington (8.144).
La gran afluencia de personas al nuevo país norteamericano tuvo como consecuencia la superpoblación de algunas ciudades, lo que llevó a muchos habitantes a vivir en barrios humildes mal ventilados y con situaciones insalubres, especialmente en los sofocantes meses de calor.
Las calles de las principales ciudades eran en general incómodas de transitar debido a que la mayoría estaban sucias y sin empedrar, donde muchos vecinos habían construidos sus casas de manera arbitraria, según les iba conviniendo.
Las ciudades de la América española de la época eran más grandes y estaban más pobladas que las de la América anglosajona; estaban muy bien diseñadas, con la típica distribución en damero.
Ciudad de México con 150.000 habitantes en 1793 destacaba por su magnificencia y por la traza urbana levantada por los españoles.
Convertida en la gran capital del virreinato de la Nueva España, sería la admiración de los viajeros y el orgullo de sus habitantes, siendo conocida por las famosas cinco ces: calles, calzadas, caballos, carrozas y canoas.
Se habían tomado nuevas medidas como el alumbrado de las calles, la limpieza y empedrado de las mismas.
Se había regulado la llegada de abastos, reglamentado las rondas nocturnas y perfeccionado los planos de la ciudad.
En su ensayo político de 1811 sobre la Nueva España Alexander von Humboldt dijo:
“México es una de las ciudades más bellas que han fundado los europeos en ambos hemisferios, superando claramente a Washington”. La apodó como la ciudad de los palacios.
Lima con 50.000 habitantes en 1790, tuvo un desarrollo urbano en el siglo XVIII marcado por las ideas de la Ilustración sobre la salud pública y el control social.
En ciudades como Buenos Aires (40.000 habitantes), se había introducido la iluminación, la imprenta, el primer teatro y el empedrado de las calles. Se estableció el Real Colegio San Carlos y se llenó la ciudad de academias, tertulias, sociedades de amigos, jardines botánicos, observatorios, laboratorios y clubes, que precisamente ayudaron a preparar políticamente a los hombres que consumaron las independencias americanas tras la crisis de la monarquía de 1808.
Guadalajara tenía 35.000 habitantes en 1800, alojados en 335 manzanas perfectamente delineadas, que abarcaban casi 200 hectáreas de terreno. El gran potencial de la ciudad y la región se caracterizaba por tener un comercio interrregional intenso y por el desarrollo de nuevas funciones, que propiciaron una fuerte expansión poblacional en los siguientes años. En 1789 se había construido el Hospital de Belén.
Caracas con 32.000 habitantes en 1800, era una ciudad refinada, amante de las artes, de los buenos modales y de la cultura en general.
Es descrita así por el ilustre viajero francés Francisco Depons (1801 -1804): “las casa de los notables de la ciudad están por lo general amuebladas con decencia y hasta con riqueza. En ellas se ven hermosos espejos, cortinas de damasco carmesí en las ventanas y puertas del interior, sofas y sillas de madera, cuyo asiento de cuero o de damasco va relleno de cerda, trabajado góticamente aunque con excesivos dorados; altos lechos con hermosas colchas de damasco y muchas almohadas de plumas con fundas de ricas muselinas guarnecidas de encaje.”
"Humboldt observando Caracas desde las Sueltas, escribió":
“situada en un valle ricamente plantado de árboles de café y de frutales de Europa”, lo que dio inmediata noticia de su laboriosidad y progreso.
El investigador también interpretó la ciudad de una manera diferente: “granates verdes y rojos…; fragmentos de gneiss…, muchos de un bello rojo y un poco transparentes”; “Caracas, me ha ofrecido también el gneiss vestigios de cobre azulado…”; “vetas de cuarzo… o hierro carbonizado terroso…”. Analizó como ninguno la extensión de su territorio, las producciones indígenas, el avance de su “industria agrícola”, “la grande masa de su población” y el fomento que privilegiaba el litoral.
Otras ciudades importantes en 1800 eran: Guanajuato (70.000 habitantes), Puebla (68.000), Arequipa (37.241 habitantes), Santiago de Chile (30.000), Santafe de Bogotá (21.464), Cartagena de Indias (20.000), Veracruz (16.000) y Potosí (10.000), entre otras.
Comparen con USA:
El sistema de diligencias se estaba desarrollando rápidamente, especialmente en Nueva Inglaterra, siendo el centro neurálgico de las comunicaciones la ciudad de Boston. La primera línea entre Boston y Nueva York fue establecida en 1783, iniciándose el servicio para llevar correspondencia el 17 de enero de 1786.
La distancia entre Boston y Nueva York (345 km por terreno llano) era cubierta en cuatro días de viaje, bajo condiciones normales y el de Filadelfia a Nueva York en dos días. Luego con la extensión de los asentamientos y el desarrollo de nuevas regiones se extendió el sistema de transporte por diligencia, aunque hacia 1790.
"los caminos en regiones alejadas de los centros más importantes no eran más que senderos embarrados y peligrosos en la época de los deshielos y de las lluvias".
Los puentes no eran algo usual en la época, y los pequeños arroyos eran por lo general vadeados.
Solo en las grandes ciudades habían sido construidos puentes sobre los ríos más grandes. La obra de ingeniería más importante de la época había sido el puente sobre el Charles River, conectando Boston con Charlestown (actualmente Cambridge). Fue construido en el año 1786.
Los puertos norteamericanos en 1800, todos ellos en la costa Atlántica, eran los de Boston, Newport, Nueva York, Baltimore, Salem, Norfolk y Charleston.
En la América española con un gran número de ciudades instaladas en la costas Atlántica y Pacífico, la comunicación era principalmente marítima a través de una importante red de puertos. Excluyendo los de Cuba, La Española y Puerto Rico, los puertos de la costa Atlántica eran:
Nueva España: Veracruz, Campeche, Tlacotalpan, Sisal, Santo Tomás de Castilla y Omoa.
Nueva Granada: Cartagena de Indias, Puerto Cabello, La Guaira, Santa Marta, Riohacha, Portobelo y Chagres.
Río de la Plata: Montevideo y Buenos Aires.
En la costa del Pacífico:
Nueva España: Panamá, Acapulco y San Blás
Perú: Guayaquil y El Callao
Río de la Plata: Santiago de Chile, Valparaiso, Concepción y Arica.
Pero también existía una red vasta e imponente de caminos por vía terrestre de miles de kilómetros cada uno cuya función de integración del territorio era obvia.
"Estos caminos no eran simples allanamientos del terreno, como en Estados Unidos sino verdaderas obras de ingeniería al modo en que lo eran las antiguas calzadas romanas en la propia Península Ibérica":
Debían tener una anchura determinada (entre 6 y 8 metros), estaban empedrados en muchos de sus tramos y atravesaban numerosos puentes de piedra de los que todavía quedan numerosos ejemplos.
Esta rutas comerciales se llamaban Caminos Reales por ser construidos y sostenidos a cargo del erario público.
En Nueva España y Centroamérica, las comunicaciones principales se establecieron entre las dos vertientes oceánicas y entre el lejano Norte y el Sur:
Solo mencionarles algunos ejemplos....La lista es ..Pfff Larga..
Camino Real de Tierra Adentro, desde Ciudad de México hasta Santa Fe (2.560 km)
Camino de Anza entre Culiacán y San Francisco (2.000 km)
Camino Real de los Tejas entre Ciudad de México y Los Adaes (Natchitoches) (4.000 km)
Camino de Santa Fe entre Santa Fe y San Luis (1.937 km)
Viejo Camino Español entre Santa Fe y Los Ángeles (4.345 km)
Camino Real Veracruz-Ciudad de México-Acapulco (Humboldt lo llamó camino de Asia y de Europa)
Camino Real de Chiapas desde México a Guatemala (1.900 km)
Camino Real de Yucatán entre Mérida y San Francisco de Campeche
Camino Real de la Villa de Guadalupe entre la antigua Villa de Guadalupe y Nueva Guatemala de la Asunción (ciudad de Guatemala)
Camino Real de Petapa entre San Miguel Petapa y Nueva Guatemala de la Asunción (Ciudad de Guatemala)
Camino Real, entre Cartago (Costa Rica) y Nicaragua
Camino Real de Cruces entre la ciudad de Panamá y Portobelo
En América del Sur, las principales rutas también comunicaron tanto las dos vertientes oceánicas entre sí, como el mar Caribe con los territorios de Sur:
Camino Real de Lima a Caracas, pasando por Quito y Santa Fe de Bogotá, atravesando los Andes ecuatorianos (3.000 km)
Camino Real de Santa Fe de Bogotá a Honda atravesando la Cordillera Central hasta río Magdalena (Honda) para enlazar por vía fluvial a Cartagena de Indias.
Conclusión:
Comparen con su actual realidad ...Como explicar lo que locura Criolla acabo destruyendo...??
El inmenso legado que no se enseña en los colegios..Por que no se habla de 300 años de increíble historia.?
Fueron con España la primera potencia económica mundial y la sociedad más igualitaria de su tiempo.
Acaso no interesa hablar de la situación de tercer mundismo de los países de Hispanoamerica y de sus decenas de Miles de muertos por la Delincuencia al año en países como Colombia...O en Venezuela. ??.. Este País...El año 2018 tuvimos 23.000 muertes violentas", ..México..Este último con más de 35.000 muertos al año como pasó en el 2019 por delincuencia..
Gobierno de AMLO que consigue que no se hable de el y que la culpa sea de España....
Ni de sus primeros puestos en la corrupción Mundial como México el país más corrupto solo de la OCDE..También la culpa es de españa....Además de otros países como Guatemala, Nicaragua, Haití y Venezuela...
Ni se habla de que mineras extranjeras "en un año" extraen el oro y la plata que extrajo España en 300 años...
Y todo el mundo mira a otro lado..
Y así se consigue que después de 200 años de independencia la gente eche la culpa de sus problemas del siglo 21 con la historia falseada del siglo 15 de hace 600 años.... Contada en los colegios.
Y esto señores...Es Historia
Publicado por:
Mon Luca Aidan Badir
Para más información:
https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=454197932836405&id=100047386072726
Fuentes y Referencias:
https://moderna.historicas.unam.mx/.../view/68957/68919
México 1821-1867. Población y crecimiento económico
La economía latinoamericana: formación histórica y problemas …
http://blog.pucp.edu.pe/blog/juanluisorrego/2008/07/
https://lahistoriadelosmedios.wordpress.com/.../la.../
Historia general de España y América: los primeros Borbones. América …
“Las Trece Colonias de Norteamérica: Una Aproximación Histórica al Proceso de Desarrollo Económico” (The XIII American Colonies : A Historical Approach to the Process of Economic Development) (PDF Download Available).
http://html.rincondelvago.com/historia-contemporanea-de...
https://historiaybiografias.com/trece_colonias/
Ensayo politico sobre el reino de la Nueva-España
España y la independencia norteamericana – Publicaciones Defensa
http://www.lanacion.com.ar/37011-el-legado-de-espana-en...
http://www.biblioteca.org.ar/libros/154831.pdf
ciudades americanas – CSIC
http://www.grandesbatallas.es/herencia%20espanola%20en...
Historia de México. Gloria M. Delgado de Cantú
https://pasadoypresenteblog.wordpress.com/.../una.../
HIRSHMAN, Alberto. La estrategia del desarrollo económico. Fondo de Cultura Económica, México, 1964,
http://humanidades.uach.cl/documentos.../docannexe.php...
https://gaceta.es/noticias/esclavitud-america-26082015-1120/
Historia general de América Latina. Vol V. Germán Carreras Damas
Imperios del mundo Atlántico. John H. Elliott
Historia de Iberoamérica. Tomos II y III. Manuel Lucena, Pablo Emilio Perez Mallaina y John Lynch
Las consecuencias económicas de la Independencia en la América Latina. Salomon Kalmanovitz Krauter
http://elrinconpoliticamenteincorrecto.blogspot.com.es/...
Imperiofobia y Leyenda Negra. María Elvira Roca Barea
Los caminos españoles que forjaron el Oeste Americano. Germán R. Páez.
Fuente: Juanjo Cortés en FB
Armas de la Ciudad de Mexico
Investigó: C. Campos y Escalante HISPANOS DE ULTRAMAR
Comments